En invierno el coche eléctrico suele sufrir más de la cuenta. Al igual que nuestras casas requieren ciertos cuidados en esta época del año, nuestro vehículo también para que sus condiciones se mantengan impecables. Si no prestas atención a tu vehículo eléctrico y no tomas ciertas medidas, las temperaturas bajas pueden afectar a su rendimiento.
Es lógico que quieras saber cómo cuidar tu coche eléctrico en invierno para que puedas seguir disfrutando de la conducción tal y como lo haces el resto del año. El viento, la lluvia, el frío y las nevadas forman parte de la temporada invernal, y si no tomas las precauciones necesarias puedes llevarte alguna sorpresa inesperada.
El mantenimiento de la batería del coche eléctrico
Los conductores experimentados están acostumbrados a conducir bajo condiciones de frío, pero en el caso de los coches eléctricos, las temperaturas extremas pueden reducir la autonomía y aumentar los tiempos de carga. No queremos que pienses que esto es un problema grave, aunque sí debemos ocuparnos del mantenimiento de la batería para garantizar su pleno rendimiento.
El equipamiento electrónico en este tipo de coches no deja de ser un desafío, especialmente para la batería que ha de hacer un gran esfuerzo para hacer que circule y dotar de energía al resto de elementos.
Con el frío, la batería es uno de los componentes que puede sufrir más las consecuencias, de ahí que deba revisarse su funcionamiento para estar seguros de que es el adecuado. Cuando las temperaturas son tan bajas, el motor necesita más energía para arrancar, energía que procede del motor eléctrico alimentado por su batería recargable.
En función del modelo de coche, la batería tendrá mayor o menor duración de acuerdo a los componentes eléctricos que se alimenten de ella, pero en el caso de los vehículos eléctricos conviene revisarla justo antes de que empiece el invierno y después.
La batería de un coche eléctrico puede durar de media unos ocho años, lo que equivaldría a unos 150000 kilómetros o 3000 ciclos de carga. Ahora bien, para que dure el mayor tiempo posible recuerda tomar nota de los consejos anteriores, evitar que se descargue del todo y no abusar de las cargas rápidas.
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Cómo cuidar tu coche eléctrico en invierno
Las temperaturas extremas no son los mejores aliados para tu coche, pero tampoco necesitas hacer demasiado para facilitar las cosas. Además, no hay duda de que tu vehículo te lo agradecerá y de que reducirás las posibilidades de sufrir un accidente asociado al clima.
- Levantar los limpiaparabrisas.
No se suele hacer especial hincapié en este elemento. Sin embargo, si no funciona correctamente, puede reducir notablemente la visibilidad en carretera. Si en alguna ocasión tu vehículo eléctrico debe permanecer en la calle durante la noche, levanta los limpiaparabrisas para evitar que sus gomas se peguen al cristal y puedan romperse.
- Revisar la calefacción.
La calefacción es un sistema imprescindible durante el invierno y por eso es clave comprobar su buen funcionamiento. No debes olvidar que puede acumular residuos y que la suciedad podría convertirse en un elemento de obstrucción importante.
- Calentar el habitáculo.
El frío afecta a la autonomía del coche y para evitar perder kilómetros de más es conveniente que calientes el habitáculo antes de ponerte en marcha. Puedes hacerlo con el vehículo conectado aún al punto de carga.
De cualquier forma, en el mercado existen modelos con los que programar remotamente la temperatura interior. Incluso, si tu vehículo posee asientos calefactables, es preferible utilizar este recurso al consumir menos energía que la calefacción.
- Comprar accesorios especialmente indicados para las bajas temperaturas.
Una vez se acerca el invierno, es recomendable llevar en el coche ciertos accesorios característicos que pueden resultarte útiles en algún momento del trayecto.
Las rasquetas de plástico, por ejemplo, sirven para eliminar el hielo que se acumula de más en la luna. También pueden servirte de ayuda una manta, una linterna e incluso unas cadenas si tienes previsto circular por zonas que suelen estar nevadas.
- Neumáticos.
Hay fabricantes que emplean neumáticos específicos para coche eléctrico. Sin embargo, en muchos modelos se emplean gomas convencionales a pesar de que en estos vehículos se desgastan más rápidamente.
Lo más habitual es ver neumáticos de baja fricción al potenciar su autonomía, aunque minimizan la adherencia en superficie mojada.
El desgaste es otro aspecto más al que hay que prestar atención. Lo más recomendable, más aún en invierno, es instalar neumáticos nuevos cuando es inferior a 2 mm.
- Luces.
En esta época puede reducirse la visibilidad notablemente como consecuencia de la niebla, la lluvia o simplemente porque hay menos horas de luz. Antes de salir a carretera, comprueba que todas las luces de tu vehículo eléctrico funcionan a la perfección. Es importante ver y ser visto.
- Recargas.
En estos meses debes ser riguroso para no quedarte tirado en mitad de la carretera. Para evitar riesgos innecesarios, recarga la batería siguiendo las instrucciones del fabricante.
De cualquier forma, si has de hacer un viaje largo, te recomendamos que cuentes con la ayuda de un cargador para coche eléctrico portátil para que puedas utilizarlo ante cualquier eventualidad.
Esperamos que te hayan sido de ayuda estos trucos sencillos para los meses en los que las temperaturas pueden llegar a bajo cero.
